CÓMO SE TRANSMITE LA CULTURA LIBERTARIA
Se realiza a través de las vivencias y experiencias cotidianas a través de las cuales se introyectan los principios básicos de la filosofía y la ética de la Anarquía.
El primero que se trabaja es el de la IGUALDAD.
Ellos supone: Crear en las mentes de todas las personas que convivimos en este colectivo, el concepto de que todas las personas hemos nacido iguales y todas las personas tenemos rasgos diferentes los cuales enriquecen la vida y las relaciones.
La igualdad pasa por construir en nuestras mentes este dato que va a configurar nuestra personalidad en una actitud de respuesta a él.
Igualdad en los derechos. Igualdad en las libertades, igualdad en las responsabilidades.
Teniendo en cuenta que a cada persona hay que considerarla según su capacidad, según sus posibilidades y según sus necesidades; lo cual genera unas relaciones interpersonales e intergrupales que asentándose en la igualdad se la trata, se le pide y se le aporta conforme a su peculiaridad. Ya que la igualdad no supone que todas las personas han de recibir lo mismo, porque cada persona es diferente.
Conjugar estos dos aspectos: igualdad-diversidad, supone la clave de las relaciones interpersonales e intergrupales y colectivas.
De ahí, que cada cada persona se le ha de aportar aquello que precisa para sentirse igual a las demás, e impedirle aquello que imposibilita esta relación, porque es, precisamente en la igualdad dónde se establece o no, la pirámide poder y sobre todo esta estructura toda la sociedad autoritaria.
Si existen fallos en la igualdad, difícilmente se puede habar de anarquía, porque en sus cimientos se encuentran unos grupos humanos que se van a sentir y a establecer por encima de los otros y como consecuencia una sociedad piramidal.
Y esto se debe ejercitar día a día, porque las influencias exteriores la atacan, limita y distorsionan.
Si existe un concepto claro de igualdad, cada persona se pondrá en función colectiva, y así se eliminarán personalismos, individualismos, poderes, opresiones, coacciones, dependencias, miedos y discriminaciones; violencia y represión, manipulación afectiva y chantaje emocional.
Si se trata de vivir en este clima, el siguiente principio anarquista viene enlazado.