La gran invasión de fincas del 25 de Marzo de 1936 fueron unos sucesos ocurridos en Extremadura, durante los cuales 80.000 yunter@s realizaron una serie de ocupaciones pacíficas de fincas, en un total de 250.000 hectáreas de tierra.

Evidentemente la sublevación unánime de l@s campesin@s en Extremadura produjo un verdadero pánico en los círculos gubernamentales, temiendo que la “revolución” se extendiera al resto de campos.

Desde el Gobierno Civil de Badajoz se radió un telegrama circular a todas las localidades de la provincia en ese día 25. En dicha orden se pedía a los alcaldes que se opusieran a las peticiones de l@s campesin@s, pero muchas autoridades firmaron las actas que les entregaban.

En vez de emplear la fuerza, el Gobierno se vio obligado a enviar un equipo de ingenieros y funcionarios del Instituto de Reforma Agraria para dar una apariencia de legalidad a la apropiación de tierra.

Dos meses después, en mayo, un grupo de jornaleros en paro en Yeste (Albacete), siguiendo el ejemplo de Extremadura, ocuparon una finca y comenzaron a ararla… Esto provocó los Sucesos de Yeste. La Guardia Civil acabó matando a un total de 17 personas y arrestando a 50 miembros de la FNTT (Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra, sindicato socialista español del ámbito agrario-ganadero que formaba parte de la Unión General de Trabajadores), entre ellos Germán González, alcalde socialista de Yeste.

En julio de ese año, 1936, comenzó la Guerra Civil con el Golpe de Estado al Gobierno legítimo de la república, iniciándose rápidamente  la Campaña de Extremadura.

Se cree que la invasión de Extremadura no fue tanto estratégica, sino en venganza de las ocupaciones de Fincas. Se llevó a cabo la masacre de Badajoz. Entre 1.800 y 4.000 personas fueron asesinadas sólo ente el 14 y 15 de agosto, los días posteriores al finalizar la batalla de Badajoz.

La historiadora Candela Chaves ha documentado que Badajoz fue la segunda provincia más afectada por la represión franquista.